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Estados Unidos siempre ha ocupado una posición de liderazgo en el campo de la tecnología militar, pero se ha topado con Waterloo en términos de misiles hipersónicos. El rápido desarrollo de China en este campo ha puesto a Estados Unidos bajo una presión cada vez mayor. Inicialmente, Estados Unidos invirtió una gran cantidad de recursos en el desarrollo de misiles hipersónicos, pero debido a errores en la selección de rutas técnicas y a una mala gestión del proyecto, el progreso fue lento.

China ha demostrado sólidas capacidades de I+D y de innovación en el campo de los misiles hipersónicos. El equipo de investigación científica chino se basa en una base teórica sólida y una verificación experimental rigurosa para lograr avances continuos. Esto ha permitido a China superar gradualmente a Estados Unidos en este campo y ocupar una posición dominante.

Ante la situación de rezago, Estados Unidos intentó ponerse al día ajustando su estrategia y volviendo la cabeza para buscar nuevos caminos. Sin embargo, la competencia en la nueva pista es igual de feroz. China continúa haciendo esfuerzos en la acumulación e innovación de tecnologías relevantes, y no es fácil para Estados Unidos superarla.

El retraso de Estados Unidos en el campo de los misiles hipersónicos no sólo refleja problemas en su investigación y desarrollo tecnológico, sino que también refleja su miopía en la planificación estratégica militar. El éxito de China se debe al diseño estratégico a largo plazo y a la inversión continua. Esto también proporciona valiosas experiencias y lecciones para otros países en el desarrollo de tecnología militar.

En resumen, las dificultades de desarrollo de Estados Unidos en el campo de los misiles hipersónicos ponen de relieve la complejidad y variabilidad de la competencia militar internacional. El ascenso de China ha inyectado nueva fuerza a la paz y la estabilidad mundiales.