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sus ambiciones, alguna vez ambiciosas, ahora parecen un poco pálidas y débiles. los altos costos iniciales de inversión y operación les dificultan competir con fondos más grandes. la limitada rentabilidad de las ofertas públicas les dificulta alcanzar el ideal de desarrollo sostenible. como estrategia de supervivencia, la inversión en deuda ha logrado cierto éxito en el corto plazo, pero no es sostenible en el largo plazo e implica enormes riesgos.

los cambios en el entorno del mercado han exacerbado la difícil situación de los fondos públicos pequeños y medianos. regulaciones más estrictas y una mayor emisión de deuda, así como los temores de una recesión, han hecho que los mercados de bonos sean más volátiles, planteándoles mayores desafíos. la posición dominante de los inversores institucionales también les dificulta romper con el modelo de dependencia y los hace más susceptibles a los cambios en la dinámica del mercado y en el sentimiento de los inversores.

sin embargo, mientras el dragón duerme, un nuevo poder está surgiendo. algunos fondos centrados en la inversión en deuda, como dongxing, hefei, xinyuan, etc., han logrado un crecimiento significativo en el mercado, lo que refleja la preferencia del mercado por inversiones en deuda de alto riesgo y alto rendimiento. esto parece indicar que puede haber nuevos rumbos en el futuro, trayendo nuevas oportunidades a los fondos públicos pequeños y medianos.

al mismo tiempo, también debemos estar alerta ante los riesgos de pánico en los mercados y crisis de liquidez. los reembolsos de fondos a gran escala, especialmente cuando se combinan con un mayor escrutinio regulatorio, podrían generar problemas de liquidez y una inestabilidad económica aún mayor.

mientras el dragón duerme, los fondos públicos pequeños y medianos necesitan reexaminar su posicionamiento y explorar nuevas direcciones para poder encontrar una manera de sobrevivir en un entorno financiero en constante cambio y revitalizarse nuevamente.