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Inicio> Noticias de la Industria> “Cinco cosas ociosas” en los hogares chinos y cambios en los conceptos de consumo
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A la hora de decorar una nueva casa, muchas familias optan por instalar una bañera para perseguir la llamada alta gama y el confort. Pero en el uso real, la bañera no sólo requiere mucha agua para llenarse, sino que también es muy difícil de limpiar y, finalmente, queda sin uso. Lo mismo ocurre con los sofás que son demasiado grandes o demasiado pequeños y que el material es incómodo, lo que puede provocar que quede inactivo.
Los lavavajillas, los proyectores y los equipos de fitness suelen dejarse de lado porque no satisfacen las necesidades reales de la familia o se utilizan con poca frecuencia. Es posible que el lavavajillas no pueda resolver realmente el problema del lavado de platos domésticos debido a problemas como una capacidad inadecuada y un efecto de limpieza deficiente. Es posible que se olvide el proyector después de usarlo varias veces porque la calidad de la imagen, los efectos de sonido, etc. no son tan buenos como se esperaba. Los equipos de fitness requieren una gran autodisciplina para persistir en su uso. La mayoría de las personas sólo los utilizan después de comprarlos durante un tiempo y luego ya no los utilizan.
La entrega urgente puerta a puerta en el extranjero ha exacerbado hasta cierto punto este caos de consumo. Los canales de compra convenientes y una rica selección de productos hacen que los consumidores sean más propensos a realizar compras impulsivas. Algunos productos extranjeros exageran sus funciones y efectos en la publicidad para atraer a los consumidores a realizar pedidos. Sin embargo, cuando estos bienes llegaron a manos de consumidores a través de miles de montañas y ríos, descubrieron que estaban lejos de lo que esperaban y finalmente quedaron inactivos.
Esto no sólo provoca un desperdicio de recursos, sino que también trae consigo pérdidas económicas para los consumidores. Por lo tanto, debemos reexaminar nuestros conceptos de consumo, comprar de manera racional y evitar seguir ciegamente las tendencias y el consumo impulsivo. Al comprar productos, debe considerar plenamente sus necesidades reales y la frecuencia de uso, y no dejarse engañar por anuncios y promociones.
Al mismo tiempo, tenga más cuidado al comprar en el extranjero. Comprenda el estado real, las especificaciones de tamaño, el uso, etc. del producto para asegurarse de que el producto que compre sea realmente adecuado para usted. Además, los comerciantes también deben fortalecer la verdadera promoción de los productos, no exagerar y orientar a los consumidores a consumir racionalmente.
En resumen, el fenómeno de las "cinco grandes ociosidades" en las familias chinas nos recuerda que debemos establecer un concepto de consumo correcto, valorar los recursos y consumir racionalmente para que cada artículo comprado pueda ejercer su debido valor.